¿Un comunista viejo siempre muere en paz? Parece que sí, a no ser que otro “comunista” lo atormente. ¿Se atreverá algún émulo del ahora exjuez Baltazar Garzón rescatar los sucesos de la matanza de Paracuellos del Jarama en el otoño madrileño de 1936? En ese lugar fueron asesinadas 4.200 personas. Las víctimas son reales, no probables como los 69 mil muertos de la CVR peruana. Si a Santiago Carillo le hubieran aplicado la “teoría de la responsabilidad mediata” que mandó a la cárcel a Alberto Fujimori, hubiera sido igualmente condenado, pues en el momento de la matanza el histórico líder del comunismo español era el máximo responsable de seguridad de la Junta de Madrid.