Werner parecía un ario de pura cepa, con una barbilla marcada, pómulos prominentes y ojos de un gélido azul. En 1939 se utilizó el retrato de Werner en un cartel de reclutamiento del ejército nazi. Una de las leyendas del cartel decía “El soldado alemán ideal”. Sólo había un problema, el apellido de Werner, que era Goldberg. “El soldado alemán ideal” era judío.
Vestido con su uniforme nazi, Werner Goldberg rescató a su padre judío de la Gestapo. Las confusas leyes de Nuremberg de 1935 reclutaron hombres de matrimonios mixtos entre judíos y arios (los nazis los llamaban “Mischling”) para el ejército alemán. Los historiadores aseguran que hasta 150.000 hombres de origen judío sirvieron en el ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Decenas de miles de estos hombres eran oficiales. Dos mil de ellos se convirtieron en arios por un decreto firmado personalmente por Adolf Hitler y otros altos oficiales nazis. Este documental está inspirado en el libro “Hitler’s Jewish Warriors” (“Los guerreros judíos de Hitler”) de Bryan Mark Rigg.