Acaso como un pequeño elogio a Alexis de Tocqueville, el intelectual italiano Bruno Leoni hizo su personal auscultación de los Estados Unidos de la década de 1950. Poco conocido a nivel general, su posición es la de un liberal tan auténtico como el famoso F. A. Hayek.

Y si Hayek advirtió en 1944 que el mundo marchaba peligrosamente hacia un “camino de servidumbre” (como tituló al libro que lo lanzó a la fama) por apostar por políticas que despreciaban el comercio y la propiedad, Leoni no iba a ser de opinión diferente.

Su lectura de la Norteamérica de mediados del siglo XX la ofrece en un artículo titulado «La polémica “liberista” contemporánea en los Estados Unidos» (1956), donde advierte que mientras la sociedad apuesta mayoritariamente por los valores liberales sus políticos tienen una postura abiertamente opuesta.

Para medir su aserto Leoni decide cotejar cada uno de los diez puntos propuestos por Karl Marx y Friedrich Engels en el Manifiesto comunista de 1948 frente a lo que los gobiernos han establecido desde inicios de la centuria. En esa revisión apreciará que de los diez puntos insertos en el Manifiesto sólo tres no se aplicaron.

(1) La existencia del impuesto progresivo sobre la renta, (2) la casi abolición de la herencia por una muy alta carga impositiva, (3) que el crédito esté concentrado en el estado, (4) la alta participación de éste en los medios de comunicación y en el transporte, (5) en el sector industrial y en la agricultura, (6) la enseñanza elemental gratuita y (7) la abolición del trabajo infantil en las fábricas se lo confirman.

Únicamente imperará la propiedad de la tierra, el respeto a los bienes de los emigrantes y rebeldes y la libertad de trabajo.

Ante ello Leoni acusa que ese viraje se llevó a cabo reinterpretando la constitución celosamente redactada por los padres fundadores. Una constitución que nació para frenar al gobierno y a sus funcionarios antes que a la sociedad. Empero, será ésta última la que con su predilección por el comercio libre y los valores individualistas conserve los fundamentos de la nación.

(Publicado en Contrapoder, suplemento del diario Expreso, Lima, 31 de enero, 2021)

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