Bajo el ataque de la primera pandemia de alcance planetario que podemos seguir en tiempo real, el historiador de la medicina Marcos Cueto culpa a la globalización y al “neoliberalismo” (sic) por su fácil propagación.
En un reciente artículo en el diario español El País da rienda suelta a sus fobias ideológicas que lamentablemente le hacen perder el horizonte de su queja central: el financiamiento internacional para luchar contra problemas sanitarios. Tal es como se termina embarcando en una delirante nostalgia por un tipo de estado que —entre nosotros— terminó administrando hasta un cine porno.
Así las cosas, ¿empresas públicas que como PETROPERÚ desperdician 6 mil millones de dólares en una refinería sin sentido económico o como SEDAPAL que frena toda inversión pública o privada para que casi un tercio de la población siga sin agua potable son parte de su saudade? Esa es la misma población a la que se le exige “lavarse las manos con agua y jabón”. Recordemos, esa carencia fue la responsable de que en 1991 la epidemia del cólera mate a tres mil compatriotas. Absurdamente fueron víctimas de un “derecho humano” que según el Tribunal Constitucional sólo debe ser proporcionado por el estado.
Como se lee, estamos ante quienes prefieren que la gente tenga el “derecho al agua” más allá de si efectivamente tiene agua. ¿Eso es lo que se añora? Parece que sí, y ambas entidades estatales son sobrevivientes de los tiempo dizque progresistas.
Ante lo dicho, no es de extrañar que Cueto no repare que el Perú está en mejores condiciones económicas que otros países de la región para afrontar la pandemia del Covid-19. Soslaya que hace tres décadas se llevaron a cabo reformas que nos capitalizaron, por lo que por primera vez en nuestra historia contamos con los recursos suficientes para lidiar con ese tipo de problemas.
Curiosamente a lo largo de los últimos veinte años sonaron voces reclamando disponer de esos recursos en aras de edificar un estado benefactor a la europea. Felizmente no lograron su objetivo, lo que nos permite enfrentar a esta pandemia.
(Artículo no publicado por la cuarentena decretada por la epidemia del COVID-19, que hubiese correspondido a la edición del domingo 5 de abril de 2020 de Contrapoder, suplemento del diario Expreso de Lima, p. 8)