Visiblemente conmovido, el marqués Carlos Arias Navarro anuncia el deceso del general Francisco Franco. La pena y pesar de este histórico político franquista por la muerte de su “caudillo” debió de haberle generado en ese instante una serie de imágenes por todo lo vivido al lado del “generalísimo”. Como detalle a resaltar, a Arias Navarro el bando antifranquista lo llamaba “El carnicero de Málaga”. ¿Por qué ese mote? Simple, por su participación en la represión en dicha ciudad durante la guerra civil.
El asesinato del almirante Carrero Blanco el 20 de diciembre de 1973 posibilitó su nombramiento como presidente del gobierno. Ciertamente, su elección se dio en los momentos terminales del franquismo. En ese sentido, su proceder fue a tono con un régimen tan moribundo como su líder. Como reflejo de ello, en 1975 ofrece su apoyo a los EE.UU. para invadir Portugal ante la amenaza de un gobierno de izquierdas. En 1976 fue sustituido por Adolfo Suárez, y en “gratitud” por sus servicios prestados el rey Juan Carlos le concede el Marquesado de Arias Navarro. En las primeras elecciones democráticas españolas intentó un escaño en el senado, pero no tuvo éxito. Moriría en 1989. Había nacido en 1908. En el 2010 en el barrio madrileño de Aluche se bautiza un nuevo parque con su nombre.