Junto con mi amigo Favio León Lecca (y algunos otros intermitantes), de 1991 a 1994 tuve la inmensa fortuna de leer la Acción Humana de Ludwig von Mises de la mano de Federico Salazar. Antes de esa lectura, nos aproximó a textos de filosofía clásica y de historia. Como detalle, al inicio esas lecturas terminaban a la medianoche, rozando el toque de queda. Y yo con mi carnet de San Marcos viendo cómo los militares pedían documentos a la gente en el largo trayecto a casa.

Share This