Acaso el asesinato del rey Alejandro I de Yugoslavia es el primer magnicidio registrado fílmicamente. El crimen se perpetró el martes 09 de octubre de 1934 en la ciudad de Marsella, durante una visita de estado.
En el video se le ve acompañado por Ministro de Relaciones Exteriores francés Louis Barthou, momentos antes de que Alejandro I reciba los dos disparos que lo eliminen en el acto. Su asesino fue el revolucionario búlgaro Vlado Chernozemski, un independentista macedonio que inmediatamente sería asesinado por la multitud. Ante el caos reinante, Barthou deambuló por los alrededores alrededor de media hora, falleciendo por la falta de auxilio médico. También fue herido un general y un gendarme. Dos mujeres que concurrían a la ceremonia pública también murieron a causa de los disparos, aunque se cree que pudieron ser heridas accidentalmente por los propios policías franceses.
Anteriormente el monarca yugoslavo ya había sido víctima de sendos intentos de muerte.