De los personajes que el recientemente fallecido George Steiner trató personalmente, quizá György Lukács sea uno de los más interesantes. Marxista confeso y estalinista irreductible, esta inteligencia ganada para el mal asumía la política desde esta premisa evidentemente cínica: “el peor comunismo será siempre preferible al mejor capitalismo”.
Fue a este pensador que ya era célebre en los círculos doctrinarios bolcheviques de los años veinte que Steiner buscó en el Budapest de la década de 1960 para conversar. Y es ahí donde el intelectual húngaro le contó el día en que creyó que iba a morir por manos de su admirado Stalin. Ello ocurrió inmediatamente después del triunfo ruso en Stalingrado, a fines del invierno de 1943.
Como sobreviviente a las purgas estalinistas —se había dedicado a estudiar a Goethe como forma de ponerse a buen recaudo—, Lukács fue sorpresivamente detenido en Moscú y subido a un avión. Aterrizó en un gulag. Lo supo cuando las enormes cercas de alambres de púas que se desplegaban por kilómetros de kilómetros aparecieron en medio de un paraje solitario.
Ganado por el pánico, Lukács pensó que sería una de las tantas víctimas de su amo ruso. No en vano los bolcheviques antecedieron a los nazis en la construcción de campos de concentración. Pero no era eso. No fue conducido a unos de esos recintos para ser parte de las millones de víctimas que nutrieron el fuego de la revolución comunista en la que siempre creyó a pesar de su origen burgués (su padre fue dueño de uno de los bancos más grandes de Hungría).
Lleno de miedo, le vino a la mente lo peor. Pero cuando la angustia crecía, vio aparecer delante suyo al general Friedrich von Paulus, a su estado mayor y a dos mil oficiales alemanes. Todos ellos hechos prisioneros en Stalingrado. Lukács estuvo titubeante y confuso, hasta que un oficial de la KGB le indicó el motivo de su traslado: había sido elegido para darles clases de historia y literatura alemana. Como cuenta Steiner, una hora después dio inicio a su conferencia sobre Heine.
(Publicado en Contrapoder, suplemento del diario Expreso, Lima, domingo 9 de febrero, 2020, p. 8)