Lamentablemente, Carlos Rangel es tan poco conocido como la mejor de sus obras: Del buen salvaje al buen revolucionario (1976). Ciertamente, no tuvo la buena estrella de Eduardo Galeano y de su ocurrencia denominada Las venas abiertas de América Latina (1971).
Cabe anotar que el abismo entre ambas es inmenso. Bien se puede decir que la distancia entre una obra y otra es la misma que separa a la verdad de la mentira, al conocimiento de la ignorancia.
A inicios del año 2014 el mismo Galeano se encargó de sincerarse, aunque de manera más que peculiar. Alegó que “la realidad cambió”, por lo que ya no leería Las venas abiertas de América Latina, pues fue redactado sin conocer debidamente sobre economía y política.
Exactamente, Galeano se hizo célebre escribiendo un libro que carecería de todo aquello que el texto de Rangel tenía en abundancia. Así es, Del buen salvaje al buen revolucionario es la cara opuesta de Las venas abiertas de América Latina. Sin exageración, el libro de Rangel es quizá la mejor interpretación de la “realidad latinoamericana” hasta ahora escrita.
Para comprobarlo, sólo hay que leerlo: pulse aquí.
Si quiere saber algo de su vida, he aquí el siguiente video: